Por el descuido de la relación con las editoriales de partituras (falta de pagos, básicamente), la Sinfónica no tiene actualmente acceso al repertorio clave de sus temporadas. Eso comprende: casi la totalidad de los compositores argentinos, además, compositores como Dmitri Shostakovich, Igor Stravinsky, Serguei Rachmaninov, Bela Bartok, Paul Hindemith, Olivier Messiaen, Benjamin Britten, Leonard Bernstein, Krzysztof Penderecki, György Ligeti, Pierre Boulez, Philip Glass, John Adams, Arvo Pärt, Iannis Xenakis, Alfred Schnittke, Heitor Villa-Lobos, Sofia Gubaidulina, Henri Dutilleux, Aaron Copland, Luciano Berio, Josef Suk, etc..* [información de fondo]
Otra restricción de repertorio trae la no reparación del órgano Klais en el Auditorio Nacional, actualmente “fuera de servicio” (imprescindible para ejecutar obras con órgano).
Otra restricción de repertorio fue el cambio del nombre del estatus del Ex-Coro Nacional de Jóvenes -en efecto, un Coro Nacional de Cámara- al hoy llamado Coro Nacional de Música Argentina, con el que el mismo perdió su acceso al repertorio coral universal (del que, naturalmente, la música argentina forma parte). Desde aquél momento ya no está a disposición para producciones sinfónico-corales de un vasto repertorio afín con las características de esta formación específica. [información de fondo]
Otra amenaza de restricción de repertorio trae el paulatino desmoronamiento institucional del Coro Nacional de Niños (imprescindible para ejecutar obras sinfónico-corales con coro de niños). [información de fondo]
*(Parecido sería quitarle a la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto” todo el repertorio del tango. Una desdicha similar a la de la Sinfónica la sufre el Ex Coro Nacional de Jóvenes –hoy Coro Nacional de Música Argentina– al que quitaron ya en 2022 más de 90% de su repertorio habitual, y la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, la que, en vez de innovar en su rubro, pasa el año bailando CanCan en una Revista).